Ya os comenté en entradas anteriores, sobre la Inteligencia emocional y el Coaching, en qué consistían ambos conceptos y cómo se desarrollaban para mejorar nuestra vida, tanto personal como profesionalmente.
Pues bien, os planteo la siguiente pregunta ¿Ayuda el Coaching al desarrollo de la Inteligencia Emocional? mi respuesta es SI.
Considero que un proceso de Coaching puede desarrollar positivamente la Inteligencia Emocional de una persona (Coachee), ya que, como dije en el desarrollo del Coaching Personal, la persona que lo realiza, lo hace por una motivación propia, para alcanzar un objetivo, suponiendo conocerse mejor a si mismo, descubrir sus potencialidades, y ¿no es eso mejorar la Inteligencia Emocional?
Al conocernos mejor, indagar en nosotros, mejorar nuestra idea sobre lo que somos capaces de hacer y, lo mejor de todo, hacerlo, supone controlar los factores, que antes de realizar el Coaching, no eramos capaces de manejar, por desconocimiento o por miedo.
Es evidente, que ambos conceptos suponen un gran aporte a la estabilidad de una persona, en este caso, llevándolo al ámbito profesional. Una persona que conoce sus puntos fuertes, estará más seguro de sí mismo, se relacionará mejor con sus compañeros y jefes, se enfrentará con mayor resolución a los problemas, controlará mejor sus impulsos (ansiedad, estrés, incertidumbre), realizará con mayor eficacia su trabajo y un largo etc.
Me gustaría dejar abierto un debate sobre esta cuestión, siempre es un placer contar con la opinión de otras personas. Pero también os animo a que trabajéis estos dos aspectos en vosotros y en vuestros trabajadores, desde el área de Recursos Humanos, estoy segura que el desarrollo de un proceso de Coaching y de la Inteligencia Emocional, mejorará considerablemente el rendimiento y el clima de vuestro entorno laboral.
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